lunes, 13 de febrero de 2012

Carta a Cupido


Querido Cupido:
Este año voy a ser egoísta. No quiero que estés para nadie más. Déjate de lanzar absurdas flechas de amor y que quien se enamore lo haga sin tu ayuda, el amor existe, déjalos que lo noten sin tu intervención.
Este año te quiero sólo para mí. No tengo con quien vivir este día que desde tan pequeña me encanta, te he defendido ante todos y te he dedicado todos los 14 de febrero de cada uno de mis años de vida. Así que estás en deuda conmigo.
Quiero que me traigas una caja cargada de papelitos con te quiero, pero de los de verdad, nada de esos "te quiero" comerciales que inundan todos los escaparates. También quiero que me teletransportes a un césped, donde no haga el viento este siberiano, sino una brisa suave para tumbarme y ver la forma de las nubes, que gracias a tu intervención tendrán forma de corazón. También quiero un saco con besitos rosas de esos de chuches, y que cada vez que me tome uno sienta un beso en mis labios. Un reloj mágico no estaría mal, querría que tuviera la virtud de que el tiempo parase cuando a mí se me antojase, así si en ese día pasa algo bonito, poder retenerlo cuanto quiera y si es de noche, mucho mejor, que ésta se haga eterna. También quiero que me cierres los ojos y sentir un abrazo por la espalda, de los que te conmueven, de esos que te llenan el estómago de cosquillas. Quizás podrías conseguir que ese día me echara una siesta y mientras me quedo dormida notar como me acarician el pelo.
Eso es todo, te espero.

miércoles, 8 de febrero de 2012

Etapas

...Pues si es que era una etapa que empezaba en el 2012 y lo que empieza no se puede retrasar, está claro...
Supongo que durante estos días sentiré muchas cosas, sentimientos encontrados otras veces y que me recordarán otras situaciones. O tal vez no, tal vez me he quedado ya tan vacía que no consigo exteriorizar nada.

Sé que lo que piense o sienta estos días no será definitivo y que voy a ser una bomba de emociones! Un día me comeré el mundo, otro estaré de bajón, otro estaré expectante por lo que viene y otro echaré de menos muchas cosas.
Pero como ya me conozco todo eso, al menos, sé afrontarlo.
A quedarme con las cosas buenas, que son muchas y las malas a coger enseñanzas de ellas y a olvidarlas lo antes posible, para que no se queden creando mierda en mi interior.

Me necesito, tengo que conocerme a mí misma y esta vez de verdad.

No quiero futuro, no quiero pasado, sólo presente.

Y mis 22 años, mi edad favorita desde pequeña (después de los 16) van a significar un punto en mi vida, lo sé. Voy a volver a nacer porque voy a terminar de definirme y van a significar los mejores, aunque ahora piense lo contrario.

En mí está no fallarme y eso, gracias a Dios, solo depende de mí. (y de Dios)


Voy a crecer y a seguir teniendo mi inocencia característica, mi forma de desvivirme por las personas, mi capacidad de creer que el amor lo puede todo (aunque ésta ahora no la vea muy clara) y, por supuesto, voy a mejorar todo lo que no me gusta de mí.

Algún día tendré todo lo que he soñado. Seré una dircom con un trabajo estable y una familia. Ese es mi único sueño en la vida y sé que lo voy a conseguir.